Uno de los proyectos ambientales más ambiciosos de Córdoba se ha convertido en bandera de campañas políticas y anuncios complacientes.
Por: Semillero Reporteros Unisinú. (*)
Trece años después que el Biólogo sinuano Álvaro Cogollo Pacheco propuso en su discurso de condecoración, ante la Asamblea departamental de Córdoba (año 2009), la creación de un Jardín Botánico para el departamento de Córdoba, con sede principal en la ciudad de Montería, es evidente que hoy esa iniciativa aún sigue sin “germinar”.
El proyecto, uno de los más ambiciosos en materia ambiental para el departamento, ha pasado por un vaivén político que incluye a nueve ministros de ambiente, cinco gobernadores (uno suspendido), cuatro alcaldes (uno que repitió), tres directores de la CVS y aún continúa en medio de un limbo cargado de buena fe, pero con un telón de fondo con tinte político. Así se infiere del hecho que siempre se hable del proyecto en época de elecciones.
El último de los actos oficiales se llevó a cabo el pasado 26 de abril, fecha de cumpleaños del ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa Escaff, nativo del departamento de Córdoba, quien ha retomado el proyecto y expresado su propósito de sacarlo adelante, desde cuando lo anunció en noviembrede 2021.
En medio de una apretada agenda, que incluyó la siembra de árboles en la ciudad, colocó una nueva valla en el sitio donde ahora se presume que quedará ubicado el Jardín Botánico.
Se trata de un lote de siete hectáreas, ubicado al norte de la ciudad, ofrecido por la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS.
Lluvia de anuncios sin soporte técnico.
En su discurso de instalación de la valla, el ministro Correa Escaff anunció desembolsos por $7 mil millos de pesos, el alcalde de Montería, Luis Carlos Ordosgoitia Sanín, otros $3 mil millones y el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, se comprometió con $3 mil millones.
No obstante, la lluvia de anuncios aún queda en el aire interrogantes que debieron ser resueltos mucho antes, con los estudios previos y el diseño, en un proyecto técnico del cual al menos la CVS aún parece carecer de información técnica y científica.
El 12 de mayo de 2022, la Asesora de Dirección de la CVS María Angélica Sáenz Espinosa, dio respuesta a un derecho de petición elevado por el Semillero Reporteros Unisinú, al director de esa corporación, Orlando Rodrigo Medina Marsiglia, señalando que “el proyecto Jardín Botánico es adelantado en su totalidad por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el cual en la actualidad se encuentra en fase de estructuración”.
Además, la participación de la CAR-CVS en las mesas técnicas llevadas a cabo con el ministerio y otras instituciones ha sido colocar en consideración y disposición del proyecto el predio llamado bosquecito, ubicado en el barrio Mocarí de Montería, propiedad de la CVS”.
Medina confirmó que la CVS desconoce aspectos como: el manejo de los $13 mil millones anunciados por el Min ambiente, gobernación y alcaldía y, algo muy importante, aún no se ha definido la figura jurídica que amparará el jardín botánico, y que tendrá a su cargo toda la estructura administrativa y presupuestal del Jardín.
Lo anterior, a su turno, genera dudas e incertidumbre en el mundo académico y científico. El Biólogo, y exdirector científico del Jardín Botánico de Medellín, Álvaro Cogolla Pacheco, quien ha sido invitado a algunas reuniones técnicas, en diálogo con el Semillero Reporteros Unisinú, advirtió que “con dejar el Jardín Botánico solamente en manos del sector oficial (sea el caso la CVS, alcaldía o departamento) se corre el riesgo de que entre en crisis debido a los intereses políticos y los cambios de gobierno”.
Recordó que: “uno de los éxitos del Jardín Botánico de Medellín lo constituye el hecho que haya sido creado y administrado por una fundación privada sin ánimo de lucro, con participación de entidades oficiales, como el municipio de Medellín y Área metropolitana del Valle de Aburrá”.
Del timbo al tambo
Hay que destacar que, inicialmente, después de haber analizado varias opciones respecto al sitio, el Jardín Botánico del Sinú se había proyectado construir en un predio de 12 hectáreas ofrecido por la Brigada 11 del Ejército Nacional, ubicado al sur de la ciudad.
“Me complace mucho confirmar la ejecución de este gran proyecto tan anhelado por los cordobeses, por los monterianos; este predio donde desarrollaremos la primera fase del Jardín Botánico del Sinú tiene cerca dos universidades, la de Córdoba y la Pontificia Bolivariana, también los colegios públicos y privados de la Comuna nueve″, destacó en su momento el ministro de Ambiente, Eduardo Correa.
La Unidad Investigativa de Reporteros Unisinú confirmó que, en una reunión del 29 de marzo del presente año, se informó que se descartó el predio de la Brigada, al parecer por trámites legales, optándose por el lote de siete hectáreas ubicado en el barrio El Bosque, al norte de la ciudad.
En dicha reunión participaron el secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación de Córdoba, José Ney Suarez; el rector de la Universidad Luis Amigó, Víctor Antonio Terán Reales; el representante del ministerio de Ambiente, Carlos Montoya y el Biólogo e investigador Álvaro Cogollo Pacheco.
Pero ¿a qué se debe tanta inestabilidad en la toma de decisiones? ¿El cambio de lugar?, ¿cuáles fueron los criterios técnicos y científicos?
En los 12 de los 13 años que lleva el proyecto han pasado por el ministerio de ambiente 9 ministros, lo que indica que ha habido poca continuidad administrativa en las políticas púbicas ambientales del país.
El Arquitecto de la secretaria de Planeación de Montería, Jhon Nel Rodríguez Sánchez indicó que “Los determinantes que se tuvieron en cuenta para escoger el nuevo lugar obedecen a que el terreno ya tenía una condición ambiental, era suelo protegido en Montería y es una zona que ya estaba arborizada y tiene una propia biodiversidad, además, tiene posibilidad de ampliación y es un predio público”. No obstante, no se conoce la realización de estudios técnicos ambientales de suelo para la toma de esa decisión.
Y, lo más importante, aparte del foro ambiental, en la apertura de la Feria Biosinú, cumplida el 27 de abril en Montería, no se ha tenido en cuenta su socialización, pues no se puede socializar un proyecto que no ha sido definido técnica ni legalmente.
La voz de la academia y expertos
“Pienso que este tipo de proyectos se anuncian con el fin de generar expectativas, pero después no saben cómo llevarlo a cabo administrativamente como ha ocurrido en los grandes proyectos públicos que se han desarrollado en la ciudad”, afirmó José Hernández Sandoval, jefe del programa de arquitectura de la Universidad del Sinú – Elías Bechara Zainúm.
Advirtió que otro punto lo constituye “la complejidad de éste, ya que para realizarlo ameritaría profesionales diferentes a los que realizan pavimento, andén y calles etc., que son los proyectos que se acostumbra a realizar en Montería”.
Además, subrayó que “la participación de la academia es necesaria porque limita y condiciona a los entes gubernamentales, por lo que les es más difícil que se pidan comisiones, debido a que este tipo de proyectos, lo realizarían en su gran mayoría profesionales expertos en el área del diseño, botánico y paisajístico”.
Así mismo, el Biólogo Cordobés, Álvaro Cogollo Pacheco advirtió que “cuando el jardín botánico depende de un municipio, de una gobernación, o cualquier otra entidad oficial, tranquilamente cae en la vacilación política y eso no es bueno, no es positivo”.
Explicó que “hay que tomar las experiencias tanto positivas como negativas que han tenido otros jardines. Por eso es clave definir el tipo de figura jurídica que se va a trabajar, puede ser mixta, con socios privados y oficiales, o una corporación o fundación independiente, pero con participación de cada uno de estos actores”.
Por otro lado, Carolina Alcázar, representante del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt manifestó que “el instituto acompaña el proceso a través de un proyecto con el Fondo de Paz y el ministerio de Ambiente. El objetivo es hacer sembratones en torno a las ciudades”.
Señaló que: “vamos a hacer la planeación del arboreto del jardín a través de la sembratón de especies de importancia ecológica aquí en Montería, por medio de un estudio del lugar que permita fortalecer la investigación en biodiversidad”.
Próximamente se aspira contar con la aprobación del Fondo Nacional Ambiental y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) Para luego iniciar el proceso de contratación.
Ahora, lo que se espera es que las declaraciones hechas por el ministro, el alcalde y el gobernador, durante los actos protocolarios de instalación de la valla publicitaria y en el marco de la primera feria de negocios verdes de Montería, cumplan con el lleno de los requisitos legales, que debieron hacerse mucho antes.
Para los habitantes del sector donde al parecer finalmente se llevará a cabo la construcción del jardín, los beneficios que traería la materialización de este proyecto serian notables. Así lo dijo Estefanía Sáenz, habitante del sector : “Es bueno porque también los colegios, los estudiantes aprenden a colaborar con el medio ambiente”.
En este contexto, aunque se volvió a anunciar con bombos y platillos, y con amplio despliegue de los medios de comunicación locales, aún quedan muchas dudas e incertidumbres por resolver.
La ciudad espera que la dilatación que ha conllevado todo este proceso de construcción se quede a un lado y se materialice el proyecto con sus principales objetivos: la investigación, la conservación, la educación ambiental y el impulso del ecoturismo en Montería.
Fotografía/ Semilleros Reporteros UNISINU
El biólogo y científico cordobés Álvaro Cogolla Pacheco fue quien gestó la iniciativa de un Jardín Botánico para Montería, cuando en el 2009 fue condecorado por la gobernadora Martha Sáenz y la Asamblea Departamental de Córdoba.
(*) Semillero Reporteros Unisinú: estudiantes de comunicación social de la Universidad del Sinú Elías Bechara Zainúm: Oscar Armando Yanes Pérez, Norelis Patricia López Ceña, Andrea Carolina Coronado Galván.
Director y editor: Ramiro Guzmán Arteaga