Foto/ Sshirly Castro Blanco

Rodeado de sus hallazgos, Franklin de Jesús Pla Elías, ha sido durante 30 años el custodio de estas representaciones de la memoria Zenú

Estudiantes del Semillero Reporteros UNISINU emprendieron un viaje a la historia olvidada y el esfuerzo vital e individual de Franklin de Jesús Pla Elías por preservar el patrimonio de esta comunidad prehispánica.

Por: Sshirly Castro Blanco (*) 

En el corazón del departamento de Córdoba, Colombia, se halla un rincón que narra la historia de las antiguas culturas indígenas que habitaron estas tierras. Punta de Yánez, un corregimiento que parece susurrar secretos de antaño entre sus paisajes, ha sido testigo de un hallazgo extraordinario. Hace poco más de 30 años, Franklin de Jesús Pla Elías, junto a un grupo de entusiastas, descubrió un conjunto de reliquias que pertenecen a la cultura

indígena Zenú. Este descubrimiento no solo colocó a Punta de Yánez en el mapa arqueológico de Colombia, sino que también abrió una ventana hacia un pasado que anhela ser recordado.

El impulso de Franklin y su equipo lo llevó a excavar la tierra con la esperanza de encontrar vestigios de una cultura que había sido olvidada en el tiempo. Y lo logró. Vasijas de cerámica finamente elaboradas, figuras de piedra y objetos de material óseo emergieron del suelo, como si despertaran de un largo sueño.

Este tesoro cultural no solo fue un regalo del pasado, sino una oportunidad para revitalizar el presente de una comunidad que se siente orgullosa de su herencia.

Pronto, el entusiasmo se tradujo en la creación de un Museo Arqueológico. Su propósito: resaltar y preservar la rica identidad de los Zenú, un pueblo que vivió en armonía con la naturaleza durante siglos. Sin embargo, la historia del museo no siempre ha sido armoniosa. Inicialmente instalado en una antigua cárcel local, “El Cepo”, el museo fue posteriormente trasladado a aulas del colegio de Punta de Yánez.

Desafortunadamente, condiciones adversas llevaron a su traslado a la modesta vivienda de Franklin, quien ha hecho de su hogar un refugio para el legado cultural Zenú.

En sus paredes se encuentran los hallazgos que dan testimonio de una rica historia, pero el lugar ya no es suficiente. La vivienda de Franklin, aunque acogedora, presenta serias limitaciones. Las paredes son testigos del paso del tiempo, y su estructura, construida con materiales ancestrales, lucha por mantenerse en pie.

La cubierta de zinc, que durante años ha intentado proteger el patrimonio, está cubierta de óxido y presenta agujeros por donde se cuela la lluvia. En cada rincón, la humedad y los hongos se han hecho visibles, desafiando la integridad de las reliquias que allí residen.

Pese a todas las adversidades, el alma de Franklin brilla intensamente. Durante más de tres décadas, ha dedicado su vida a investigar, conservar y dar a conocer la cultura Zenú a través de conferencias en colegios y universidades. Con su voz como un faro, guía a estudiantes y adultos hacia la comprensión y el respeto por su herencia. En los periódicos locales, su figura se ha presentado como un símbolo de resistencia y tradición.

Hoy, el museo está dividido en cinco secciones que ofrecen un vistazo a la diversidad de la cultura indígena: material óseo, fósiles, lítico, cerámico y malacológico. Cada sección cuenta una historia, y los objetos hablan. Sin embargo, cada día que pasa sin una intervención adecuada, el peligro de perder esos relatos aumenta. Franklin, consciente de esta amenaza, sueña con un nuevo hogar para sus tesoros. “Necesitamos un lugar donde puedan ser realmente preservados”, exclama con fervor. Su anhelo va más allá de un espacio físico; desea que su comunidad reconozca la importancia de su herencia, que las futuras generaciones puedan tocar y sentir la conexión con sus ancestros.

El llamado a la acción es urgente. Las instituciones deben escuchar, colaborar y apoyar este esfuerzo singular. La cultura Zenú merece ser exaltada, y la historia de Franklin de Jesús Pla Elías es un recordatorio de que el pasado no debe ser relegado al olvido. Punta de Yánez posee un legado invaluable; es el momento de abrazarlo, protegerlo y celebrarlo.

Así, en un rincón de Colombia, el eco de las voces del pasado resuena en el presente, clamando por ser escuchado. Los tesoros de Punta de Yánez, guardianes de la identidad, esperan un futuro brillante, un futuro que necesita la mano amiga de toda una comunidad dispuesta a salvaguardar su historia.

Sshirly Castro Blanco (*): es estudiante de 3r semestre de Comunicación Social de la Universidad del Sinú-Elías Bechara Zainúm de Montería. Pertenece al Semillero Reporteros UNISINU, que lidera el periodista y docente Ramiro Guzmán Arteaga

Los invitamos a ver el video: Más que un museo: un viaje al corazón de la cultura Zenú, editado por las estudiantes Shirly Vanessa, Diavanis Pereira Guerra, Ramón Mendoza Romero.

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